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Los probióticos de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium han demostrado beneficios clínicos en salud reproductiva femenina y masculina: Mujer Dominancia de Lactobacillus en la microbiota vaginal reduce vaginosis, vaginitis y favorece la implantación embrionaria. Durante el embarazo, colonizar la vagina con Lactobacillus disminuye partos prematuros y riesgo de diabetes gestacional; también reduce alergias en el bebé. Hombre Lactobacillus es el género más abundante en semen fértil; cepas como L. rhamnosus BLP15 mejoran concentración, motilidad y reducen fragmentación de ADN espermático. El efecto antioxidante se potencia al combinar probióticos con nutrientes clásicos (selenio, zinc, DHA) y persiste tras suspender la suplementación porque los probióticos siguen formando parte de la microbiota intestinal. Mecanismos clave Disminución del pH vaginal → ambiente hostil a patógenos. Producción de sustancias antimicrobianas y promotoras de Lactobacillus. Acción antioxidante sostenida que protege espermatozoides y embriones. Translocación oral-vaginal / oral-seminal que permite a las cepas llegar al aparato reproductor desde el intestino. Conclusión: incorporar probióticos específicos a los complementos de fertilidad aporta beneficios sinérgicos y duraderos para ambos miembros de la pareja y durante el embarazo-lactancia.